Ciao ragazzi,
Escuché decirle a un cierto Isra Bravo (recomiendo) que cada uno de nosotros recibe unos 3 mil impactos publicitarios cada día, y que la mayoría de ellos son de tipo interrupción, y que solo una mínima parte tienen que ver con algo que buscamos voluntariamente.
Me impactó.
3001.
El mail es otra historia. Pero hay que elegir con cuáles nos quedamos.
¿Y cómo?
La cuestión me está interesando.
El otro día me llega uno con este asunto:
[+ Neuromarketing] Acceso HOY a tu nueva arma de persuasión
Pensé: ¿Creen que soy idiota? ¿De verás?
No me parece que yo te trato de idiota a ti (sí, sí, a ti/vos), sino todo lo contrario; trato de aportarte algo sobre un tema que considero importante: lo sonoro y la escucha a su alrededor.
Y pronto te hablaré de un libro que publicaré muy potente.
Pero no te hago trampas.
¿neuromarketing-acceso-hoy-nueva-arma-persuasión?
¿Eso qué es?
¿La nueva guerra de Terminator se combaterá a golpes de chat?
Abrí el mail.
A dentro apestaba, y como ya venían hace un tiempo con esas pavadas, me di de baja.
El “me di de baja” es fundamental.
Es para una camiseta.
Con mi mail anterior “Adios… (con estornudo)” conseguí once bajas.
Llevo un tiempo buscando bajas, porque se vienen grandes novedades, nuevo libro, nueva web, nuevos newsletter: me sinceré, “copié listas”, pedí disculpas, pedí por favor darse de baja, luego avisé, ojo voy a escribir a menudo, hasta propuse que Ronaldo engordara un poco.
Nada.
Solo once míseras bajas.
Estimaba por lo menos cien.
Pero no.
Once.
¿Por qué será? No se.
Darse de baja es importante.
Hace bien a la piel.
Quédate con lo que te aporta. De veras.
Y si consideras que no te aporta (más), ciao bambino.
Como uno de esos juegos de feria de los ´80, con los caballos que avanzaban a medida que la embocabas con la pelotita.
Si no la embocabas de vez en cuando no pasaba nada.
Si tenías un talento para no embocarla, ciao bambino.
A los mails excelentes los guardo.
Esos son los que aportan, aquellos que hacen que aprenda algo, tan concreto que lo pueda practicar en mi vida diaria, personal y profesional.
Esos mails son impagables. Aportan de verdad.
Después si quiero saber más voy a ver quién hay detrás de eso. Click. Pelotita. El caballo avanza.
Con algunos ya me puse en contacto, de verdad.
Le dije que me parecen estupendos sus mails y empezamos a dialogar, dialogar de verdad, y cuando encontré un hueco, pregunté ¿cómo termina “Romeo y Julieta”?.
”Uhhh, no sabía”
Y luego etcetera.
¿Capisci?
¿Me explico?
¿Te aporto?
Tu eliges.
Pero eliges.
No hay trampas.
Forza Tutti
P.D: Recuerda que no estás subscrito/subscrita/subscitum para recibir mails, sino para recibir buenas ideas que te inspiren.
P.D2: Pelotita. El caballo avanza. Pelotita. El caballo avanza. Uhhhhh!!!. Pelotita. El caballo…