Ciao ragazzi,
si lo miras desde este ángulo, no solo lo entenderás perfectamente, sino que te ahorrarás cantidad de tiempo, esfuerzo y dinero.
Escucha:
El otro día, quiero decir literalmente el otro día, leo un articulo cuyo titulo gritaba:
“Detectan que el núcleo de la Tierra cambió su dirección de rotación: cuáles podrían ser los efectos”
Lo abro:
“El núcleo de la Tierra, compuesto por hierro fundido a miles de kilómetros de profundidad y a una temperatura superior a la del Sol, frenó su rotación, y los científicos creen que podría haber comenzado a girar en sentido contrario al de la superficie del planeta (…) acortamiento de los días en unas fracciones de segundo y cambios en el campo magnético…”
Listo, estoy afuera.
No entiendo arabe, ni japonés ni mucho menos los estudios geológicos.
Pero (siempre hay un pero), empiezo a saltar los párrafos con actitud olimpionica.
Salto, salto, salto… hasta que llego a los comentarios de la gente como yo y, posiblemente, como tu.
Y ahí aparece la clave que abre todas las puertas de los cerebros:
el “Como si…”.
El “como si…” hace que la gente poco científica y terca como yo pueda entenderlo todo.
Alguien comentó lo siguiente:
“Es como ir en ruta y que un auto que nos venía adelantando, comience a avanzar más lentamente, desde nuestro auto, lo vamos a ver ‘yendo para atrás’, pero alguien parado a la vera de la ruta, verá que ambos autos avanzan en la misma dirección”.
Ahhhhhhhh, ya entendí.
¿Has visto?
El “como si…” es milagroso.
Pruébalo con lo tuyo.
Lograrás maravillas.
No te quiero parecer Masterchef, pero me parece que es exactamente lo que logré con el curso “La enseñanza escondida en Caperucita Roja”.
Le di una vuelta tan contundente, que esto de la estructura dramática lo va a entender también un Panda que quiere aprender artes marciales.
Es como si tuvieras que preparar unas lasañas para una cena importante, HOY.
Empiezas a ver tutoriales, y descubres que hay mil maneras de hacerlas.
¿Cuál seguir?
Pues yo te digo cuáles son los 3 pasajes que sí o sí tienes que tener en cuenta.
Solo tres.
Luego tu procedes COMO quieres, con lo QUE tienes pero esos tres pasajes… sí o sí.
Pues lo mismo con Caperucita Roja.
Versiones hay mil.
Si haces hincapié en los TRES elementos que sí o sí tienen que estar, aparecerá el corazón del tema y tu cuento será un éxito, lo cuentes como lo cuentes.
Pero oreja:
el corazón del tema no tiene que ver con la desobediencia!
El sabor que hay que lograr contando Caperucita es otro.
(jeje)
Si te interesa, cuesta 65€ hasta el 31 de enero (inclusive)
Luego aumento.
“La enseñanza escondida en Caperucita Roja”
– como si tuvieras que cocinar lasañas –
– AQUÍ –
Forza Tutti
PD: Al día siguiente, la noticia del movimiento del nucleo de la Tierra fue desmentida (decididamente los medios no tienen punto medio)