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Eugenio Zanetti

Eugenio Zanetti es un simpaticone.
Lastima los sacos que usa.

Se hizo muy famoso por ganar un Oscar en 1995, aunque yo creo que debería ser famoso por otra cosa: porque cuando ganó el Oscar y subió al escenario para recibirlo, se olvidó de saludar al director que lo había convocado para la peli.
Fantástico.  

Lo entrevisté en el medio de la pandemia para el ciclo “A ver qué escucha…”.

La entrevista, por videoconferencia (obvio), él quería hacerla a las 5 de la mañana, porque me dijo de día dormía y de noche pintaba pero que podía hacer una pausa-entrevista (si no conoces las pinturas de Zanetti tienes que buscarlas ya).

Finalmente la entrevista la concretamos a las 5 de la tarde, (porque yo de noche no pinto); después de un intento fallido (lo que falló fue su despertador), y para disculparse me dijo una gran gran frase: 

“Mira, no hay excusas para llegar tarde u olvidarse de una cita, pero te puedo decir na cosa. Un hombre tiene dos edades: desde que nace hasta los cuarenta y desde los cuarenta hasta la muerte. Yo estoy en la segunda”. 

¡Carramba!
¡Yo también! Le dije.
Nos reímos mucho, pero mucho. 

La entrevista la puedes ver en yutú aquí, es buena
(también está en Spotify como podcast).

Entre otras cosas cuenta de
• cuando Maria Callas le mostró como su perrito cantaba la escala de Do mayor
• también cuenta de cuánto cobraba Morricone para una banda de sonido
• de aquella vez de que Robin Williams tuvo que poner de tu bolsillo lo que faltaba para pagarle
• y de aquella vez que Morricone envió un cassette blanco con las música tocadas al piano y tarareada por él mismo. 

Ah… naturalmente le pregunté a que concierto iría si fuera sordo, y me dijo… eso que me dijo en el minuto 27:56

Forza Tutti

P.D: Zanetti también tiene una TED Talk (o charla TED, lo digo en inglés porque queda más chulo). No es su momento más brillante (ni hablar del saco) pero en un momento menciona algo realmente muy bueno: de como logró incorporar a toda su actividad de director de arte, el esquema de fuerzas dramáticas que había aprendido con un tal Augusto Fernandes.

En mi nuevo libro (en unas horas sabrás fecha de estreno y detalles) dedico un espacio importante a esa metodologia de análisis del texto, porque no solo es extraordinaria y reveladora, sino porque tiene que ver con cómo percibimos la realidad, cómo la leemos y cómo la escuchamos.

P.D2: Estate atenta/atento/atentibus.