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Encontraron la partitura de una obra de Eurípides (es un papiro)

Ciao ragazzi,

Lo que pasó con la tragedia griega fue una verdadera tragedia:

Quedó la letra pero se perdió la música.


De las centenares
 de obras que escribieron en poco más de dos siglos llegaron hasta nosotros solo un puñado de ellas.


De ese puñado
, tenemos un solo papiro, UNO SOLO, con una sola línea, UNA SOLA, que tiene algo parecido a una “partitura” (uno símbolos puestos arriba de la letra: su melodia).


Es un fragmento del Coro de la obra “Orestes” de Eurípides.


Espoiler 100%:

En la última escena Oreste aparece en la tercera planta del escenario, tienen la furia a dentro, está armado y quiere matar a todos.
Se siente defraudado, ya no hay salida y los mismos dioses se han burlado de él.
Si pudiera mataría también a los que están sentados en las primeras tres filas
(una especie de “Natural born killers”, pero griego) y de repente…
Entra en escena Apolo que le dice:
“Oreste, hasta aquí, deja alguien vivo que a la salida tenemos que vender los panes rellenos para pagar la producción del espectáculo…”
(o algo así).

Vuelvo:
tenemos una sola linea, UNA SOLA, de un solo, UN SOLO, papiro que nos dice “cómo” sonaba esa obra colosal.

Sabemos lo que dicen Agamenón, Antígona, Edipo, los mensajeros, Creonte, las Eumenides, Casandra… pero no sabemos cómo lo dicen.


Qué. Cómo. Qué. Cómo. Qué. Cómo. Qué. Cómo. Qué. Cómo. Qué. Cómo. Qué. 


Y resulta que últimamente, apróximadamente 25 siglos, la gente de teatro se focaliza sobre el cómo.


Cómo. Cómo. Cómo. Cómo. Cómo. Cómo. Cómo. Cómo. Cómo. Cómo. Cómo.


O sea,
lo único que no se podía y no se puede saber ni hacer, se volvió el centro de interés de todo el asunto.


Todos se metieron con los griegos.

Todos:
Séneca, la Camerata Fiorentina, Shakespeare, Racine, Nietzsche, Lessing, Goethe, Victor Hugo, Schlegel, Voltaire, Alfieri, Hölderlin, Hegel, Marx, Freud, Brecht, y más cerca de nosotros, las búsquedas de La Comédie Française, Lecoq, Théâtre du Soleil, Peter Hall, Peter Brook, Giorgio Strehler, Peter Zadek, Pasolini y otros 1000 más.


Todo el mundo
 se midió con esa tragedia ática y sin embargo, a pesar de los intentos, la reconstrucción del Coro no solo resulta imposible sino que es de lo más irracional que se pueda pensar.


No es casualidad 
que la única, ÚNICA, “partitura” que tenemos de una tragedia griega sea la del texto de un trozo de Coro.


El destino
 nos regaló ese papiro, ironía de la suerte, para mostrarnos lo inútil que sería saber y poder reproducir el “cómo” de un Coro griego.


Ahí está la clave pero no la leemos.

Tercos como Orestes.


Y si la clave fuera olvidarse del cómo y preguntarse:

¿Por qué se hacía un Coro?

Y acto seguido….

¿Para qué se hace un Coro?

Pausa
(que no es silencio).

¿Por qué se hace un Coro?


Si la persona de turno contesta mirando y escuchando a su alrededor (en lugar de solo mirarse y escucharse en su ombligo) descubrirá lo más hondo de las obras griegas.


Hay personas que lo logran.


Y sus espectáculos son siempre exitosos.

Quizás por-qué.

Forza Tutti


PD: El capítulo 3.4 de mi último libro se intitula: 
El Coro:
• Cómo se hace un Coro
• Porqué se hace un Coro
• El Coro no pertenecía al mito

PD2: Si te interesa: 
“Teatrofonia Vol. 2 – normas, estilos y rupturas”